O missionário que o Papa canoniza nos EUA

Junípero Serra fue beatificado en 1988 por Juan Pablo II y este miércoles el papa Francisco lo canonizará en la ciudad de Washington.

El papa Francisco canonizará este miércoles en Washington, Estados Unidos, al beato Fray Junípero Serra, "Apóstol de las altas Californias y de la Sierra Gorda de Querétaro".

Con ese proceso, la Iglesia declarará santo al franciscano que nació en España en 1713 y murió en 1784 en México. Durante 1731 profesó en su país, en el convento de Palma, donde cambió su nombre de nacimiento por el de Junípero. Siete años después fue ordenado sacerdote y se doctoró en teología.


En 1749, se trasladó como misionero apostólico en compañía de otros religiosos a México, donde también ejerció diferentes cargos directivos en los conventos franciscanos.

Luego de la expulsión de los sacerdotes jesuitas de la Baja California, los franciscanos ocuparon las misiones en esa región y, posteriormente, en 1769, cuando los españoles iniciaron la conquista de la Alta California, fray Junípero y sus misioneros se consagraron la tarea de evangelizar a los indígenas.

El franciscano fue uno de los fundadores de las misiones de San Diego (1769), San Carlos (1770), San Antonio (1771), San Francisco (1776), San Buenaventura (1782) y otras localidades de California.

En estas misiones fueron acogidos miles de indígenas, a quienes Serra defendió frente a las autoridades militares que conquistaron los territorios californianos, acción que despertó la admiración hacia su labor, según relatos históricos.

El proceso para su beatificación inició en 1934 y en 1988 fue declarado venerable. Finalmente, este miércoles será canonizado, en un acto que será el primero de este tipo en realizarse en suelo estadounidense, luego de que el mismo Papa Francisco eligiera la basílica de Washington para oficiar la ceremonia.


La polémica

En California, una gran cantidad de personas veneran a Junípero Serra, y las misiones que fundó son ahora importantes monumentos históricos de ese estado. Sin embargo, en los últimos tiempos algunos historiadores han reconsiderado su labor evangelizadora, debido a que aseguran que en los pueblo indígenas que habitaban el territorio fueron obligados nefastamente a convertirse en católicos.

Norma Flores, una activista en contra de la canonización de Junípero, aseguró a medios de prensa que este acto es la celebración de un genocidio, debido a que el 90 por ciento de las personas que evangelizó, murieron en condiciones horribles, “por eso no creemos que es persona merezca tener un lugar en el cielo con los demás santos”.

Desde que el Sumo Pontífice anunció la canonización del beato, las voces de discordia se han escuchado, y aseguran Serra contribuyó, “al cristianizarlos”, a eliminar la población nativa y a esclavizarlos al dominio español.

Líderes indígenas han protestado contra el evento, han enviando cartas al Vaticano, además elaboraron peticiones firmadas por miles de personas y publicaron artículos de opinión en varios medios. Según esos colectivos, miles de indígenas murieron después de la llegada de las misiones católicas a lo que hoy es California.


Por eso solicitan que el papa Francisco, en vista de su histórica disculpa en Bolivia sobre el papel de la Iglesia en la represión de los pueblos indígenas americanos, atienda a líderes indígenas californianos para escuchar por qué Serra no es considerado como un santo por ellos.